Going my way.

Si sientes que ha llegado el momento de entrar de lleno en la búsqueda de tu destino, o en tu “leyenda personal” como diría Paolo Coelho, entra, lánzate, no puede haber sitio para los miedos. Cuando somos niños tenemos muy claro lo que queremos ser de mayores pero cuando empezamos a crecer no todos intentamos ser lo que un día pensamos que seriamos; a veces porque pensamos que es una tontería, porque tememos que la gente se ría de nosotros y no nos tome enserio, por miedo al fracaso o simplemente por no tener agallas para enfrentar el duro camino que hay hasta llegar a la meta, no pensamos que lo grande es cruzar ese camino, disfrutar de cada paso y esforzarse, que el sudor y las lagrimas no nos asusten, pensemos mejor en lo reconfortante que será cuando lleguemos a ancianos y veamos nuestros sueños cumplidos. Que importara entonces lo que nos costara alcanzarlo? Nada, lo mismo que importa ahora lo que piensen los demás, que nos tomen por locos o por unos críos, perfecto! Tomadme como una niña pequeña, no me importa, no importa porque “el mundo está en las manos de los que sueñan” y nadie sueña más que un niño pequeño, todos por lo tanto hemos tenido el mundo en nuestras manos alguna vez, otra cosa es que lo soltáramos, yo lo solté pero ahora lo he recuperado, junto a mis sueños la alegría y las ganas de vivir, he emprendido mi camino, mi leyenda personal, y si, me da miedo el fracaso, pero prefiero verme fracasada a cobarde, si todo se queda en nada por lo menos se que yo lo intente. Después de tantas batallas en las que he perdido y he sufrido tanto esto será un paseo, porque estaré haciendo lo que yo quiero, solo para mí no “me detendré a complacer las necesidades de otros, voy a vivir mi vida solo para mi” como diría la gran Aguilera en Here to Stay, no voy a renunciar, este es mi momento, bienvenidos los que me apoyen y los que no se pueden ir a… ¿fer la mà? Sí, eso es perfecto, eso o donde prefieran pero sin estorbarme, que bastante piedrecitas en el camino me han puesto ya!
Going my way, sin duda!
Mar López.